Cuidado con los Terroristas del 25S

Todo gobierno de derechas necesita un enemigo, y el 25S podrá ser su oportunidad de oro para crear uno nuevo

Los que examinan la ideología y la historia pueden ver claramente que todos los gobiernos de derechas en todo el mundo no solo les encantan tener un Enemigo, sino que lo necesitan. No hay nada que les moleste más que perder a un enemigo eterno; como por ejemplo cuando los neoconsevadores Donald Rumsfeld y Dick Cheney perdieron a su enemigo eterno con la desaparición de las URSS. Cuando esto sucede, en seguida empieza la búsqueda de otro enemigo; en el ejemplo anterior, los neoconservadores lo encontraron en la persona de Saddam Hussein y después con uno mucho más esquivo y duradero: El terrorismo Islámico.

No quiero ser alarmista con esa comparación con lo que puede suceder el día 25 de Septiembre con la llamada a Rodear el Congreso, solamente quiero indicar una posibilidad. El Gobierno del PP está atravesando una época difícil con recortes y reformas profundamente impopulares, y parece que sus enemigos tradicionales, ETA y los Islamistas, ya no engendran tanto miedo en la sociedad Española, salvo en los círculos de la audiencia de Intereconomía y La Gazeta (donde casi todo es motivo de miedo; los rojos, los negros, los inmigrantes, los homosexuales, el aborto).

No es noticia decir que el PP quiere demonizar el amplio movimiento ciudadano que lleva protestando largos meses y adquiriendo más y más apoyo desde todos los sectores. Con el tema del 25S ya sobran ejemplos de declaraciones del gobierno que van en este camino. Y no podemos olvidar como reaccionaron contra el 15M y en particular en los sucesos del Parlament en junio del año pasado.

Una cosa es segura, mientras que haya opinión pública que apoya a los diversos movimientos ciudadanos no pueden reprimirlos con mano dura. Lo que querrán hacer es lo que Noam Chomsky llama fabricar el consentimiento; convencer a la opinión pública que su propio diagnóstico y soluciones son las acertadas – eso ya lo llevan haciendo desde su primer día en el gobierno con las políticas de reformas y recortes.

Por lo tanto, el día 25S si hubiera tan solo un cristal roto saldrán al ataque llamando a los manifestantes antisistema, anarquistas y antidemócratas.  Si hay imágenes de violencia y el gobierno consigue colar su mensaje en los medios, que es muy fácil con el panorama actual, y meterlo en la mente de los ciudadanos, entonces tendrán a su enemigo. Con toda seguridad empezarán a hablar de terroristas; una amenaza para la democracia, y así tendrán a su disposición todos los métodos que habitualmente utilizan en sus luchas “antiterroristas“.

A pesar de todo ello, los indignados han dado ejemplo de cómo evitar todos los muchos intentos de criminalizar y demonizar el movimiento, confiando en la inteligencia colectiva y el pacifismo. Muchas cosas pueden suceder, pero no hay motivos de pensar que esta vez va a ser diferente.

~Sphere Point